En éstos días, dónde se resuelven los cargos que ocupará
cada uno en la legislatura provincial, los personajes en cuestión deambulaban
de acá para allá, reuniones de acá para allá y sonrisas y no tantas de acá para
allá.
Pero me llamó la atención, más que nada, la presencia del
joven diputado Manuel Mosca, electo en las últimas elecciones y voz cantante
del pensamiento de la gobernadora Maria
Eugenia Vidal.
Es que en los momentos de transición, entre que te elijen y
la ceremonia de asunción, pasan eternos días donde no saben dónde “meterte”
porque no hay oficina disponible ya que los legisladores mandato cumplido no se
marchan hasta el último momento y los que viene, no saben dónde ubicarse.
Entonces Manuel Mosca, elegido anoche cómo vice-presidente
de la Cámara de Diputados, tuvo que transitar todos los días anteriores, con
cuaderno, celular y lapicera en mano, de oficina en oficina, reuniones largas,
tediosas pero siempre dispuesto a escuchar los pasos a seguir mientras
legisladores con experiencia le planteaban el panorama.
Es así que con tantas idas y vueltas y llamados y reuniones
retrasadas y otras reuniones espontáneas, todo lo antipático que me parecieron
a primera vista algunos personajes, era simplemente, timidez o nerviosismo.
Con el correr de las horas, del café, el mate y de las
soluciones, terminamos todos festejando que por lo menos, tanta reunión no fue
en vano, y que los días que están por venir sean justo lo que la gente está
esperando.